Tiempo y Forma I (Teoría)
Tratamos aquí el tiempo y la forma, sostenemos que el tiempo crea una forma si bien su forma nunca llega a estar bien formada. Una taxonomía del tiempo nos permitiría una primera aproximación a las formas generales del tiempo.
¿Qué es tiempo?
El tiempo es un orden de sucesos. Ahí donde hay un orden de sucesos, hay tiempo. Si hay más de un orden de sucesos, hay más de un tiempo y esos tiempos también están ordenados y todos esos órdenes, crean la forma tiempo.
¿Qué es suceso?
Suceso es todo lo que se presenta. Se presenta a través de nuestros órganos perceptivos, pero también, un recuerdo, un sueño, aquello que imaginamos es suceso. Todo es suceso. El tiempo, orden de sucesos, es suceso.
Aquí aparece un primer problema asociado al lenguaje, por cuanto si todo es suceso, la proposición “Todo es suceso”, es suceso y también tiempo, dado que la proposición está formada por palabras ordenadas.
Su interpretación también es suceso y también está ordenada aunque no necesariamente conserva el mismo orden de palabras.
En lógica o matemática una base axiomática dada en lenguaje natural o por notación están por fuera de lo que los axiomas afirman, pero en este caso, el axioma “Todo es suceso” aplica también al axioma por cuanto el axioma es suceso.
Supongamos que usamos la siguiente notación para declarar que existen dos sucesos ordenados y por tanto sucede el tiempo:
t:[s1, s2]
Esta expresión tiene un orden que podríamos interpretar así:
Sucede un suceso tiempo, luego sucede un suceso s1, luego sucede un suceso s2, luego sucede una relación de orden entre s1 y s2.
Este caso comienza afirmando el tiempo antes que exista un orden de sucesos.
Si en lugar de eso usamos la siguiente notación para declarar que el tiempo sucede luego de que sucede un orden de sucesos:
[s1, s2]:t
Aquí el tiempo aparece después de un orden de sucesos, pero en este caso, ya había tiempo antes que el tiempo aparezca en la expresión.
Por el momento solo consideramos sucesos atómicos, esto es, sucesos que no tienen comienzo ni final y no contienen nada, simplemente suceden. Estamos presuponiendo que existe más de un suceso y que un suceso difiere de otro aunque no podamos establecer en qué difiere uno de otro.
En la expresión: [s1, s2] o bien [s, s]
Hay dos sucesos en orden.
Ignoramos si s2 es otro suceso o sigue siendo el suceso s1 al que le ha sucedido algo.
Ignoramos qué tan lejano o cercano está un suceso de otro.
Ignoramos si los sucesos s1 y s2 son contiguos (adyacentes). En caso que no lo sean, qué hay entre el suceso s1 y el suceso s2. De nuevo aparece el lenguaje. Si no son contiguos, ¿qué hay entre el final de s1 y el comienzo de s2?, ¿nada?, ¿qué es nada?, ¿la negación de todo suceso? En ese caso, la negación de todo suceso o nada, es suceso.
En otro documento conjeturamos como un primer hombre despojado del lenguaje llegaba a formarse una idea del tiempo, decíamos que el tiempo no es dado, es creado por facultades de la mente a partir de percibir sucesos sin preguntarnos cómo llegan al hombre esas facultades. Algunas de estas facultades son: orden, extensión, inclusión, repetición, semejanza, reducción, comienzo y final.
Lo que sigue es explorar lo siguiente:
¿Qué formas tiempo pueden ser creadas a partir de sólo percibir sucesos atómicos ordenados?.
¿Qué otras formas aparecen cuando agregamos otras relaciones entre sucesos como relación de cercanía, relación de inclusión, sucesos parcialmente contenidos, comienzo y final de un suceso?
Introducción de un álgebra abstracta que permita operar con el tiempo.
Introducción a un lenguaje formal que permita crear tiempo no por percepción de sucesos sino por definición de sucesos. Sucesos atómicos o complejos, sucesos que deben suceder, otros que no deben suceder, otros que pueden o no suceder y cuando todo eso sucede, sucede el tiempo.
Creación de una proposición (forma tiempo) que entre en una contradicción lógica con la forma tiempo a lo que proposición refiere.
¿Qué otras formas aparecen cuando agregamos otras relaciones entre sucesos como relación de cercanía, relación de inclusión, sucesos parcialmente contenidos, comienzo y final de un suceso?
Introducción de un álgebra abstracta que permita operar con el tiempo.
Introducción a un lenguaje formal que permita crear tiempo no por percepción de sucesos sino por definición de sucesos. Sucesos atómicos o complejos, sucesos que deben suceder, otros que no deben suceder, otros que pueden o no suceder y cuando todo eso sucede, sucede el tiempo.
Creación de una proposición (forma tiempo) que entre en una contradicción lógica con la forma tiempo a lo que proposición refiere.
La forma tiempo es una forma abstracta no percibida, sin embargo, la forma que sí es percibida a través de nuestros órganos perceptivos contiene una cantidad de propiedades que también pueden estar presentes en la forma tiempo abstracta, esto es: Simetría, proporción, orientación, composición, perspectiva, etc.
Veamos esta forma percibida a través de nuestros órganos perceptivos:

¿Qué orden hay aquí?. Yo no encuentro ninguno.
Sin embargo, voy a decir algo en lo que seguramente pocos estarán de acuerdo: Si podemos ver es porque hay un orden, si no hubiera un orden, no veríamos nada.
Nunca hay caos en aquello que se presenta y percibimos, tal vez no sea posible saber cómo nuestra mente ordena ni cuántos órdenes están contemplados en esta forma, pero nuestra mente los ordena.
Nótese que en este caso decimos: Nuestra mente bien o mal ordena, es muy distinto a presuponer un orden en el afuera que nuestra mente percibe. Nuestra mente no percibe un orden, crea un orden.
Pero si existe un orden en la forma percibida, la forma percibida también es tiempo, su tiempo no necesariamente está completamente contenido en la forma tiempo general que la contiene y que no es percibida.
Voy a tratar de aproximarme a esta idea a través de un ejemplo:
Supongamos que entro en un museo, en mi mente siempre hay una forma tiempo general a partir de todos los sucesos que en mi mente ordena (lo que se presenta, un recuerdo, el recuerdo de un sueño, lo que imagino, las deudas que debo pagar, etc.)
Supongamos que esa forma general (mi forma tiempo) es semejante a un cubo, como dijimos, una forma tiempo nunca llega a estar bien formada, por tanto, nuevos sucesos y nuevos órdenes de sucesos pueden deformar la forma o transformarla, lo que antes era semejante a un cubo ahora bien puede ser semejante a una esfera.
Supongamos que entro en una sala del museo y me paro frente a un cuadro que contiene la imagen antes mostrada; la veo porque mi mente crea un orden para esa imagen y por tanto una forma tiempo para esa imagen.
Supongamos que mi forma tiempo (la forma tiempo general) comienza a estrecharse de manera que ya no le es posible contener toda la forma tiempo imagen que veo. ¿Qué sucede entonces?, mi mente podría reducirla o deformarla para que pueda estar toda contenida o bien podría suprimir una parte de la imagen, en ese caso, sólo estaríamos viendo un fragmento de la imagen ¿qué parte de la imagen nuestra mente suprime?
En mi mente hay relaciones de órdenes de sucesos y relación entre relaciones de orden. Un museo, una sala del museo, un cuadro, una imagen en el cuadro.
Pero si tratara de ordenar los sucesos que corresponden a la imagen del cuadro, tal vez no podría hacerlo. ¿Por falta de atención o memoria?. No, porque mi forma tiempo general se ha alejado de esa forma.
Si en el tiempo la relación determinante es orden, en la forma, la relación determinante es inclusión. El tiempo es forma y la forma es tiempo.
Continuaremos con guion de cine, el cine es forma y es tiempo.
Guion I